Césped artificial, ahorro de tiempo, dinero y agua.

Cuando escuchamos las palabras “artificial” y “césped” juntos, los primeros pensamientos que se nos vienen a la mente, se asocian generalmente con los estadios deportivos de beisbol, canchas de futbol, campos de golf, minigolf o complejos deportivos. Sin embargo, el césped sintético de hoy en día está muy lejos de los productos originales que atrajeron la atención en la década de 1960. Ya no están reservados sólo para los campos de deportes, estos céspedes sintéticos de nueva generación están aumentando su uso en aplicaciones residenciales y comerciales. Vamos a explorar algunos de los pros y los contras de esta opción.

El mantenimiento de un hermoso jardín puede ser costoso y requiere de mucho tiempo y esfuerzos, para lograr estar orgulloso. En ocasiones tenemos que combatir una plaga o inversión de hongos, lo que requiere de un mayor esfuerzo, un césped sintético puede ser la solución perfecta. Hecho de materiales avanzados, que ofrecen el aspecto de un césped natural pero que no requiere de ningún mantenimiento o el que pueda precisar es muy liviano, como la limpieza. Esto significa que un césped bien cuidado puede permanecer durante todo el año con poco o ningún esfuerzo.

La conservación del agua es un tema importante en el mundo de hoy y los céspedes sintéticos no requieren de riego, excepto para el lavado de vez en cuando. La reducción del ruido y la contaminación atmosférica causada por el equipo de jardinería también ayuda a reducir nuestra huella de carbono. Y el promedio de vida de un césped sintético de alta calidad puede ser de más de 20 años.

El césped artificial es una superficie de Fibras Sintéticas hechas para parecerse al césped natural. Se utiliza con más frecuencia en los Estadios de Deportes en donde originalmente o normalmente se juega con césped natural. Sin embargo, ahora está utilizando también en Lugares residenciales y Comerciales. La razón principal de este fenómeno es el mantenimiento del mismo, ya que se puede someter a un uso intensivo como en los deportes, y sin embargo no requiere de riego o recorte. Domos, cúpulas y estadios cubiertos parcialmente pueden instalar césped artificial también debido a la dificultad de hacer crecer el césped natural, por la falta de luz solar necesaria para que este se mantenga saludable.

El césped artificial ganó algo de atención a la década de 1960, cuando fué utilizado en la nueva construcción del Astrodome, un antiguo estadio de Houston, Texas. El producto utilizado específico fué desarrollado por Monsanto y se llamo astrotuf; Este término desde entonces se convirtió en una expresión coloquial para cualquier tipo césped artificial en Estados Unidos. Astroturf sigue siendo Una marca registrada, pero ya no es propiedad de Monsanto. Los sistemas de césped de primera generación (es decir, Fibras Cortas sin relleno) de la década de 1960 se han sustituido en gran medida para los sistemas de césped de segunda y tercera eneración. En los sistemas de segunda generación de césped sintético se destacan los rellenos de arena y en los sistemas de césped de tercera generación, los más ampliamente utilizados hoy en día, ofrecen rellenos que son mezclas de arena y caucho reciclado.